Salud bucal en todas las edades: más que solo una sonrisa
Boca sana, cuerpo sano
La salud bucal no solo se trata de dientes blancos y encías saludables. Su impacto va mucho más allá de lo estético: influye en nuestra capacidad para alimentarnos, comunicarnos, y también afecta nuestro bienestar emocional y salud general. En cada etapa de la vida, desde la infancia hasta la vejez, mantener una buena higiene oral es clave para disfrutar de una vida plena y saludable.
Boca sana, cuerpo sano
La cavidad oral es una puerta de entrada al resto del cuerpo. Cuando no se cuida adecuadamente, puede convertirse en foco de infecciones, inflamaciones y enfermedades crónicas. Estudios han demostrado una relación entre enfermedades periodontales (de las encías) y condiciones como diabetes, enfermedades cardiovasculares e incluso Alzheimer.
En Chile, el panorama no es alentador: según el Ministerio de Salud, más del 90% de los adultos mayores presenta pérdida de piezas dentales, y en niños menores de 6 años, la prevalencia de caries supera el 60%. Esta situación tiene un impacto directo en la calidad de vida, la autoestima y la salud general de las personas.
Salud bucal y bienestar emocional
La salud oral también está estrechamente ligada a la salud mental. Problemas dentales visibles, como caries, pérdida de dientes o mal aliento, pueden afectar la confianza personal y generar aislamiento social o ansiedad. En adolescentes, la apariencia de la sonrisa puede influir en la autoestima y en su integración social. En adultos mayores, la pérdida dental afecta la calidad del habla, la alimentación y puede contribuir a síntomas depresivos.
Una revisión publicada en BMC Oral Health en 2022 destaca que existe una correlación significativa entre salud bucal deficiente y trastornos de salud mental, especialmente en personas con cuadros de depresión, donde se observa una menor adherencia al cepillado y control dental.
Claves para una salud bucal integral
- Cepillado y uso de hilo dental: Al menos dos veces al día con pasta fluorada, y uso diario de hilo dental.
- Visitas regulares al dentista: Cada 6 meses, incluso sin dolor o molestias. La prevención es fundamental.
- Alimentación saludable: Evitar azúcares refinados, bebidas azucaradas y alimentos ultra procesados.
- Cuidado desde la infancia: La higiene bucal debe comenzar desde los primeros meses de vida, incluso antes de la erupción de los dientes.
- Atención especializada en adultos mayores: La salud oral en esta etapa requiere atención especial por el uso de prótesis, sequedad bucal y enfermedades asociadas.
Más que una sonrisa
Cuidar nuestra boca es cuidar nuestra salud física, emocional y mental. Una boca sana nos permite alimentarnos bien, hablar con claridad y sonreír con confianza. La salud bucal no debe ser un lujo, sino un derecho accesible y promovido en todas las edades.
Invertir en salud oral es invertir en calidad de vida. Porque al final del día, una sonrisa saludable es también una mente y un cuerpo en equilibrio.
Fuentes
- Relación entre las enfermedades periodontales y sistémicas http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1560-43812019000200623
- Estrategia Nacional de Salud Bucal – Ministerio de Salud de Chile https://diprece.minsal.cl/minsal-lanza-plan-nacional-de-salud-bucal-2021-2030/
- Revisión sistemática sobre salud bucal y salud mental – BMC Oral Health (2022) https://bmcoralhealth.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12903-019-0840-3