Día Mundial de la Fertilidad: Una mirada clínica a los desafíos actuales y las señales de alerta en salud reproductiva

Publicado en: 23 de junio de 2025 y atualizado en: 25 de junio de 2025

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Cada 4 de junio conmemoramos el Día Mundial de la Fertilidad, una fecha para visibilizar los retos en salud reproductiva y promover la detección temprana de posibles problemas. En Chile, la tasa de fecundidad ha caído a 1,16 hijos por mujer —una de las más bajas del mundo— lo que refleja no solo cambios demográficos, sino también desafíos en el acceso y en los factores que afectan la capacidad de concebir.

1. Prevalencia de infertilidad en el contexto chileno

Estudios realizados por el Instituto de Investigaciones Materno Infantil (IDIMI) indican que un 10,4 % de las mujeres en edad fértil permanece infértil tras 12 meses de exposición sin métodos anticonceptivos, y esta cifra desciende a un 4 % después de ocho años de matrimonio. Otras estimaciones suben hasta un 15 % de parejas afectadas, considerando definiciones ampliadas de infertilidad, lo que sitúa a Chile en rangos semejantes a los observados en América Latina.

2. Retraso de la maternidad y factores asociados

La edad promedio de las chilenas al tener su primer hijo ha aumentado casi tres años en las últimas cuatro décadas, ubicándose cerca de los 30 años en mujeres casadas, mientras en madres no casadas promedia 25,2 años. Este retraso, sumado al estrés psicológico, obesidad, consumo de tabaco y exposición a disruptores endocrinos, contribuyen a la disminución de la reserva ovárica y afecta la calidad seminal en los hombres, incrementando el riesgo de infertilidad.

3. Barreras de acceso y cobertura en Chile

Aunque Fonasa ofrece un programa de fertilización asistida de baja y alta complejidad, con cupos garantizados en la red pública bajo Modalidad de Atención Institucional (MAI) y en algunas clínicas privadas vía Modalidad de Libre Elección (MLE), persisten las listas de espera y los costos de insumos no cubiertos. Además, la cobertura de ISAPRES es heterogénea y, salvo ciertos planes, no siempre incluye técnicas como ICSI o biopsia embrionaria, lo que limita las opciones de tratamiento para muchas parejas.

Señales de alerta en salud reproductiva

Detectar precozmente signos de infertilidad mejora los resultados clínicos. En mujeres, ciclos menstruales muy irregulares (< 21 días o > 35 días), amenorrea, dismenorrea intensa o síntomas de síndrome de ovario poliquístico (hirsutismo, acné) deben motivar una evaluación ginecológica temprana.

En hombres, la búsqueda activa tras un año de relaciones sexuales regulares sin protección (o seis meses si la mujer supera 35 años), así como problemas de libido, disfunción eréctil o dolor testicular, requieren un espermiograma y valoración urológica o andrológica.

Abordaje clínico y recomendaciones para Chile

Consulta oportuna: Derivar a especialistas en reproducción tras 12 meses de infertilidad (o seis meses en mayores de 35 años) para optimizar las opciones de éxito.
Evaluación integral: Perfil hormonal (FSH, LH, estradiol, prolactina, testosterona), ecografía transvaginal, histerosalpingografía y espermiograma completo.
Intervenciones tempranas: Cambios en el estilo de vida (pérdida de peso, cesación de tabaco), manejo del estrés y tratamiento de comorbilidades como SOP o varicocele.
Técnicas de reproducción asistida: Inducción de ovulación, inseminación intrauterina, FIV e ICSI, adaptadas al diagnóstico y a la cobertura financiera de cada paciente.
Apoyo psicológico: Fundamental para manejar la ansiedad y la carga emocional asociadas a los tratamientos de fertilidad.

Fomentar la conciencia sobre los indicadores de infertilidad y mejorar el acceso equitativo a diagnósticos y tratamientos son pasos indispensables para que más parejas chilenas puedan alcanzar el sueño de formar una familia.

Fuentes:

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Este material es sólo para fines informativos. No debe ser utilizado para realizar el autodiagnóstico o la automedicación. En caso de duda, siempre consulte a su médico.

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