Salud sexual y reproductiva

Lo primero es entender que la sexualidad es natural dentro de la vida del ser humano ya que cumple una función importante básica: procrear para perpetuar la especie. Por eso es que tanto hombres como mujeres -especialmente en edad fértil- estamos condicionados por instinto a buscar la interacción. Y para que la vida sea posible, estamos sexualmente especializados, por lo que la sexualidad femenina y masculina presenta diferencias.

El sistema reproductor femenino está compuesto por la vagina, el útero, las trompas de falopio y los ovarios.

¿Cómo es la sexualidad femenina?

El cuerpo de la mujer está biológicamente estructurado para que pueda gestar en su interior el nuevo ser humano que se desarrollará a partir del momento en que el espermatozoide fecunde al óvulo que yace al interior del cuerpo femenino. Para que esto ocurra deben producirse algunas hormonas en el cuerpo: la FSH y la HL en la hipófisis, y los estrógenos y la progesterona al interior de los ovarios.

• FSH (hormona folículo estimulante): Como su nombre lo indica, estimula al ovario para producir los folículos primordiales, los cuales contienen a los óvulos en sus diferentes niveles de desarrollo.
• LH (hormona luteinizante): cuando un folículo tiene un óvulo maduro, esta hormona provoca la ovulación.
• Estrógenos: cuando los folículos se desarrollan, regulan el ciclo menstrual. Además influyen en el desarrollo sexual de la mujer.
• Progesterona: luego de la ovulación, el ovario secreta esta hormona para aumentar el grosor del endometrio para que el embrión se pueda implantar al interior del útero y desarrollarse en él, es decir, lo que conocemos como embarazo.

Todo esto tiene lugar el ciclo menstrual el cual se divide en 4 fases:

1. Fase folicular: ocurre desde la menstruación hasta la ovulación y durante este período los óvulos se encuentran en desarrollo. Esto comienza en la pubertad con la menarquia (primera menstruación), cuando las mujeres comienzan a liberar su reserva ovárica, la cual ya viene con ellas desde que fueron gestadas en el útero de sus propias madres. A medida que son estimulados por la FSH los ovarios se van acercando a la superficie de los ovarios, lo que conocemos como cohorte folicular. Cuando esto ocurre se empieza a secretar estradiol para que la hipófisis ya no produzca más FSH.
2. Fase ovulatoria: aproximadamente en la mitad del ciclo (día 14), se comienza a liberar el LH para que se genere la ovulación, que es cuando el óvulo viaja hacia las trompas de falopio a la espera de ser fecundado por un espermatozoide. Los días más cercanos a esta fecha son los días en que la mujer se encuentra más fértil. Normalmente sólo se libera un óvulo pero a veces ocurre que son dos los que llegan a esta etapa, y allí es donde pueden producirse embarazos de mellizos. En caso de no haber fecundación, el óvulo envejecerá y ya no podrá generar la concepción.
3. Fase lútea: ocurre desde la ovulación hasta la menstruación. El cuerpo folicular se convierte en cuerpo lúteo para liberar estrógenos y progesterona, para engrosar el endometrio y desarrollar el embarazo.
4. Menstruación: en caso de no haber fecundación, el cuerpo lúteo debe desecharse y para esto se elimina el endometrio descamado por el canal vaginal, lo que conocemos comúnmente como menstruación. Su propósito es despegar al cuerpo femenino para que el ciclo pueda volver a comenzar.

Cuidados en la salud sexual y reproductiva femenina

Algunas veces ocurre que los niveles hormonales y los ciclos menstruales de las mujeres están alterados, esto suele asociarse a ciertas patologías como por ejemplo: el síndrome de ovario poliquístico que consiste en la acumulación excesiva de folículos y en la no liberación de óvulos, produciendo menstruación prolongada y dolorosa, ciclos irregulares y exceso de hormonas masculinas, entre otros. Por eso es importante acudir de manera regular al ginecólogo, ya que en caso de haber irregularidades se puede iniciar una terapia hormonal.

También es importante saber que si tienes una vida sexual activa y mantienes relaciones sexuales y no deseas quedar embarazada, puedes utilizar métodos anticonceptivos tanto hormonales (DIU, implantes y comprimidos orales), como de barrera (preservativo y diafragma), entre otros. Incluso, si la mujer ha determinado que no desea ser madre nunca, puede recurrir a la ligadura de trompas.

Finalmente, recordar que durante las relaciones sexuales también se corre riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual (ITS). Es siempre recomendable mantener el cuidado de la salud sexual y reproductiva, para esto se recomienda utilizar siempre preservativo en las relaciones sexuales ya sea vaginales, anales, e incluso orales.

Si bien tanto hombres como mujeres están expuestos a las ITS, las consecuencias en la salud pueden ser diferentes.

• Clamidia y gonorrea: si no son tratadas pueden aumentar la probabilidad de adquirir dolor pélvico crónico y embarazo ectópico. Además, pueden provocar infertilidad.
• Está demostrado que la sífilis no tratada en mujeres embarazadas podría ser mortal para el feto. 

“Material con fines informativos. Recuerda consultar siempre con tu médico.”

Referencias: 1. Kids Health, Sistema reproductor femenino. Página visitada el 11 de marzo del 2022. / 2. Reproducción Asistida, El ciclo menstrual: ¿qué ocurre en cada una de sus fases?. Página visitada el 11 de marzo del 2022. / 3. Mayo Clinic, Síndrome de ovario poliquístico. Página visitada el 11 de marzo del 2022. / 4. Mayo Clinic, Opciones de métodos anticonceptivos: aspectos para considerar. Página visitada el 11 de marzo del 2022. / 5. MedlinePlus, Enfermedades de transmisión sexual. Página visitada el 11 de marzo del 2022. / 6. Oficina para la Salud de la Mujer, Infecciones de transmisión sexual, Página visitada el 23 de marzo del 2022.