El sistema digestivo cumple un rol vital en nuestra salud general: se encarga de absorber los  nutrientes que necesitamos y eliminar desechos. Sin embargo, muchas veces no le prestamos  la atención necesaria, lo que puede derivar en molestias crónicas o, en el peor de los casos, en  enfermedades graves como el cáncer colorrectal. 

Cáncer colorrectal: una amenaza silenciosa  

El cáncer colorrectal es el tercero más común en el mundo y el segundo que más muertes  provoca, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En Chile, representa el segundo  tipo de cáncer más frecuente, con más de 5.000 nuevos casos al año y una tasa de  mortalidad cercana al 50%.  

Este tipo de cáncer suele desarrollarse lentamente a partir de pólipos —crecimientos  anormales en el revestimiento del colon o recto— que pueden volverse malignos con el tiempo.  Por eso, la detección precoz es clave para mejorar las probabilidades de éxito en el  tratamiento.  

Factores de riesgo  

Algunos factores que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal son:  

1. Edad mayor a 50 años  
2. Antecedentes familiares de cáncer de colon  
3. Dieta rica en carnes rojas y procesadas  
4. Bajo consumo de fibra  
5. Obesidad, sedentarismo y tabaquismo  
6. Enfermedades inflamatorias intestinales, como colitis ulcerosa  

Prevención: cuidar tu salud digestiva  

Adoptar un estilo de vida saludable puede reducir considerablemente el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal. Algunas recomendaciones clave incluyen: 

• Alimentación equilibrada: prioriza frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.  Disminuye el consumo de carnes procesadas y grasas saturadas.  
• Hidratación adecuada: beber suficiente agua favorece la digestión y el tránsito  intestinal.  
• Ejercicio regular: al menos 30 minutos diarios de actividad física ayudan a mantener  un peso saludable.  
• Evitar el alcohol y el tabaco: ambos son factores de riesgo reconocidos.  
• Controles médicos periódicos: especialmente si tienes antecedentes familiares o  síntomas digestivos persistentes.  

Diagnóstico y tratamiento  

Las herramientas de diagnóstico más utilizadas son el test de sangre oculta en deposiciones  (TSOH) y la colonoscopía, esta última recomendada a partir de los 50 años o antes si existen  factores de riesgo. El tratamiento depende del estadio del cáncer, e incluye cirugía,  quimioterapia, radioterapia o una combinación de éstas.  

En Chile, el Ministerio de Salud incorporó en 2020 el test de sangre oculta en deposiciones dentro de la cobertura del AUGE-GES, lo que facilita el acceso a exámenes preventivos.  

Cuidar tu sistema digestivo no es solo una cuestión de bienestar diario: es una inversión en tu  salud futura. Agenda tus chequeos y toma decisiones informadas para proteger tu vida.  

Fuentes:  

• https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/cancer  
• https://gco.iarc.who.int/media/globocan/factsheets/cancers/8-colon-fact-sheet.pdf  
• https://www.cancer.org/es/cancer/tipos/cancer-de-colon-o-recto/causas-riesgos prevencion/prevencion.html